Nos tenemos, por fin, sin pertenecernos
quiero más estrellas, caminatas y pláticas sencillas
como las que solíamos tener.
¿Y si quisiera amanecer a tu lado?
No es necesario que esperes como los gatos a luna,
para ti estoy
porque puedo y quiero.
Sólo caminemos
hablando esas palabras
muy tuyas
muy mías
pocas, extrañas, simples
que nos hacen reír, volar.
¿Quieres volar conmigo?
No importa si no existe un nosotros, igual te quiero.
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